
Tras muchos años de un proyecto, vez tras vez, retomado a trancos, en 1992 se estrenó el llamado Quijote de Welles, aunque no deja de ser, ciertamente, un puzzle incompleto de lo que el gran director americano pretendía.
El guión del mismo es una adaptación del propio Welles, con evidentes licencias narrativas. Lo firma también Jesús Franco, impulsor, además, del estreno final y codirector.
El actor Francisco Regueira encarnó al ingenioso hidalgo; el georgiano Akim Tamiroff desempeñó el papel del bonachón escudero.
Varias han sido las adaptaciones de la genial novela cervantina y quizá no sea ésta de las más afortunadas. En cualquier caso, tiene su interés, aunque, a buen seguro, de haberse completado el proyecto original en su tiempo y forma, otro gallo hubiera cantado.

Retratos es un libro de poemas que, a modo de pictóricos lienzos, eternizan el momento pasajero. En él se disecciona, metafóricamente, una sucesión de instantes congelados por siempre sobre el tiempo. Pequeños retazos en remembranza de fugaces sombras preteridas

Un gran despliegue de relatos poliédricos que sorprenderá gratamente
a los lectores. Un ejercicio de talento literario e imaginación sin límite
alguno. Una vez que comience por el primero no podrá parar.
